La ansiedad por el azúcar es resultado de un desorden metabólico que obviamente envuelve su consumo en exceso, consecuencia generalmente de dos vías fundamentales, la primera está relacionada con la secreción en exceso de insulina, lo que provoca una hipoglicemia reactiva. La otra, está conectada con un sistema de compensación de nuestro cerebro, específicamente con la secreción de dos neurotransmisores llamados dopamina y serotonina, que están vinculados con la felicidad, es por eso que comer azúcares siempre nos hará sentir placer.
Pero esto se puede controlar, con decisión, firmeza y teniendo en claro las consecuencias negativas de su consumo, de la siguiente manera:
- No comas azúcar, mientras más azúcar comas más dependiente serás.
- Come cada 3 a 4 horas, así evitas la hipoglicemia.
- Siempre acompaña carbohidratos con proteínas. Las proteínas te producen saciedad por mucho más tiempo.
- Come grasas. Ellas nos sacian como ningún otro nutriente.
- Enfócate en una actividad especial: ejercicio, trabaja, baila, habla con alguien cuando tengas ansiedad.
- No tengas la tentación del azúcar en casa.
Dejar de tener ansiedad por consumir azúcares no es tan difícil como parece, es una simple decisión, cuando haces las cosas de manera consciente, atento a lo que ocurre a tu alrededor, simplemente se convierte en un hábito.